miércoles, 29 de abril de 2009












Las centrales eléctricas son instalaciones en las que se produce energía eléctrica a partir de otro tipo de energía. Según cuál sea la fuente de energía utilizada tenemos diferentes tipos, de los cuales los más importantes son los indicados en las imágenes siguientes.

Normalmente la energía inicial sufre varias transformaciones antes de obtenerse la energía eléctrica final. Solamente las centrales fotovoltaicas son capaces de obtener energía eléctrica directamente a partir de la energía del sol. En los demás casos la energía eléctrica es producida por un alternador, movido por una turbina.

Los principales tipos de centrales eléctricas son los indicados en la figura siguiente. Lo que caracteriza a cada tipo de central es la fuente de energía utilizada, así como el procedimiento mediante el cual se obtiene la energía eléctrica.
En el diagrama anterior podemos observar que tanto la central térmica de combustión, como la central nuclear y la central solar térmica producen calor, el cual es utilizado para producir vapor de agua, que actúa sobre una turbina (en este caso, una turbina de vapor). El movimiento obtenido en la turbina hace girar un alternador, que es el que es capaz de transformar dicho movimiento en energía eléctrica.
Por otra parte, en una central hidroeléctrica es la energía del agua la que hace girar a una turbina (en este caso, una turbina hidráulica), mientras que en una central eólica es el viento el que mueve la turbina (en este caso, un aerogenerador). En ambos casos el movimiento producido en la turbina es transformado en electricidad por el alternador.





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